tercer trimestre

ARRIBA EL TELÓN. Pincha aquí: "Instrucciones artículos 3er. Trimestre", intenta hacerlo cuanto antes. Tienes hasta el 11 de mayo para escribir la poesía y hasta el 1 de junio para poner el vídeo. ¡Suerte artista!

domingo, 10 de febrero de 2013

"El Mar" de Debussy

Claude Debussy


Compositor francés cuyas innovaciones armónicas abrieron el camino de los radicales cambios musicales del siglo XX. Fue el fundador de la denominada escuela impresionista de la música. Nació en Saint-Germain-en-Laye el 22 de agosto de 1862 y se educó en el conservatorio de París, donde comenzó a estudiar a los diez años. En 1879 viajó a Florencia, Venecia, Viena y Moscú como músico privado de Nadejda von Meck, mecenas del compositor ruso Peter Ilich Tchaikovski. Durante su estancia en Rusia conoció la música de compositores como Tchaikovski, Aleksandr Borodín, Mili Balakirev y Modest Musorgski, así como el folclore ruso y gitano. Debussy ganó en 1884 el codiciado Grand Prix de Roma por su cantata El hijo pródigo. De acuerdo con los requisitos del premio, estudió en Roma donde se instaló en la Villa Médici durante dos años y presentó de modo regular, aunque sin demasiada fortuna, nuevas composiciones al comité del Grand Prix. Entre estas obras se encuentran la suite sinfónica Printemps y una cantata, La señorita elegida, basada en el poema The Blessed Damozel del escritor británico Dante Gabriel Rossetti.

Durante la década de 1880, las obras de Debussy se interpretaron con frecuencia, y a pesar de su por entonces, naturaleza controvertida, se le empezó a valorar como compositor. Entre sus obras más importantes cabe destacar el cuarteto en sol menor (1893) y el Preludio a la siesta de un fauno (1894), su primera composición orquestal madura escrita a los 32 años basada en un poema del escritor simbolista Stéphane Mallarmé. 

El músico fue un lector de Pierra Bandelaire, Paul Verlaine y otros; con el arte de estos maestros de la literatura, así como con los pintores llamados impresionistas la música que Debussy componía tenía una afinidad esencial. Por eso era asiduo visitante de Mallarmé. Su ópera Peleas y Melisande, basada en la obra teatral del mismo nombre del poeta belga Maurice de Maeterlinck, data de 1902 y le otorgó a Debussy el reconocimiento como músico de prestigio. La forma en que la partitura realzó el abstracismo y ensueño de la obra original de Maeterlinck fue extraordinaria, así como el tratamiento de la melodía, que, en manos del compositor, se convirtió en una extensión o duplicación del ritmo. Considerada por los críticos como una fusión perfecta entre la música y el drama, se ha llevado a escena en numerosas ocasiones. Entre 1902 y 1920 Debussy compuso casi de forma exclusiva obras para piano. De su producción de este periodo destacan Estampas (1903), L'île joyeuse (1904), Imágenes (dos series, 1905 y 1907) y varios preludios. 

Se alejó del tratamiento tradicional del piano como instrumento de percusión y le dio más importancia a sus cualidades expresivas. En 1909 le diagnosticaron un cáncer del que murió el 25 de marzo de 1918 durante los acontecimientos de la I Guerra Mundial. La mayoría de sus composiciones de este periodo son para música de cámara. Entre ellas tenemos el extraordinario grupo de sonatas (para violín y piano, violonchelo y piano, y flauta, viola y arpa), en las que la esencia de su música se destila en estructuras más sencillas, próximas al estilo neoclásico. 

La música de Debussy, en su fase de plena madurez, fue la precursora de la mayor parte de la música moderna y lo convirtió en uno de los compositores más importantes de finales del siglo XIX y comienzos del XX. Sus innovaciones fueron, por encima de todo, armónicas. Aunque no fue él quien inventó la escala tonal completa, sí fue el primero que la utilizó con éxito. Su tratamiento de los acordes fue revolucionario en su tiempo; los utilizaba de una manera colorista y efectista, sin recurrir a ellos como soporte de ninguna tonalidad concreta ni progresión tradicional. 

Esta falta de tonalidad estricta producía un carácter vago y ensoñador que algunos críticos contemporáneos calificaron de impresionismo musical, dada la semejanza entre el efecto que producía esta clase de música y los cuadros de la escuela impresionista. Aún hoy se sigue empleando este término para describir su música. Debussy no creó una escuela de composición, pero sí liberó a la música de las limitaciones armónicas tradicionales. Además, con sus obras demostró la validez de la experimentación como método para conseguir nuevas ideas y técnicas. Entre otras obras importantes destacan la música para escena de El martirio de San Sebastián (1911) de Gabriele d'Anninzio, la música para ballet Juegos (1912), el poema orquestal La mer (1905) y las canciones Cinq poèmes de Baudelaire (1889).

El mar
El Mar fue iniciada en julio de 1903 y terminada exactamente a las seis de la tarde del 5 de marzo de 1905. Camille Chevillard dirigió el estreno en los Concerts Lamoureux, en París, el 15 de octubre de 1905. Cualquiera que se acerque a El Mar con expectativa de imágenes específicas, se sentirá desilusionado. Debussy registró impresiones, una serie de emociones desbordantes, una evocación de la magia del mar más que de su apariencia, una meditación sobre su carácter.


El Mar fue compuesta durante una época difícil para Debussy. El compositor quería escribir sobre el mar, pero sentía que el estar realmente en el océano lo distraería y haría que el acto de componer pareciera superfluo. Así que él y su esposa Lily fueron a las montañas de Borgoña, donde "mi viejo amigo el mar, siempre innumerable y bello", no era sino un recuerdo sensorial. El proceso de la composición avanzó muy lentamente y hubo muchas demoras. Un año más tarde el trabajo estaba lejos de estar terminado y los Debussy nuevamente se prepararon para salir durante el verano. Pero el 14 de julio de 1904, día en que los franceses celebran la toma de la Bastilla, Debussy abandonó a Lily.

Es imposible evaluar el impacto que tuvieron sus dificultades personales sobre El Mar. Es verdad que el compositor pudo terminar la pieza al cabo de dos años de trabajo permanentemente interrumpido y, es verdad que en ella su estilo cambió de las texturas anteriores finas y casi nebulosas a un lenguaje más denso, más concreto, más disonante y más polifónico. Éstos cambios, por supuesto, podrían haber ocurrido incluso en circunstancias más felices; de hecho fueron lo que Debussy probablemente consideraba apropiado en un trabajo relacionado con el mar.

El compositor sentía que había una identidad básica entre la omnipresencia misteriosa de los fenómenos naturales y el pathos subjetivo del espíritu humano. Estaba interesado en reflejar en la música los sutiles matices de los detalles más pequeños y los triunfos más majestuosos de la naturaleza.


El amor del compositor por la naturaleza se extendía al agua, la nieve, la niebla, las nubes, los peces, la lluvia y, sobre todo, al mar, a los que convirtió en sujetos de sus composiciones.
    
VANESA LEÓN ALVAREZ. 1ºAB

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