TOMÁS LUIS DE VICTORIA

Vida

Tomás Luis de Victoria (Ávila, 1548 - Madrid, 1611) fue uno compositores más relevantes y organistas del Renacimiento español. La música de Tomás Luis de Victoria traspasa las fronteras del Renacimiento polifónico, su equilibrio y pureza, para anunciar ya la expresividad barroca. Formado en su ciudad natal como niño de coro y hacia 1565 fue a Roma para perfeccionar sus conocimientos musicales y prepararse para el sacerdocio.

En la capital pontificia ingresó en el 

Collegium Germanicum, fundado por 

los jesuitas, donde pudo recibir algunas 

lecciones de Palestrina, músico cuya 

influencia se dejará sentir en sus 

primeras composiciones.

En 1587 regresó a España, donde, bajo 

la protección de Felipe I, fue nombrado 

capellán y maestro de capilla del 

convento de las Descalzas Reales, al 

servicio de la emperatriz María, 

hermana del monarca. Durante los años 

que ocupó este cargo, Victoria compuso 

pocas obras: sólo dos nuevas ediciones 

de misas y el Officium defunctorum a 

seis voces, escrito en 1603 para los 

funerales de su regia protectora. 

Obra

Su obra musical fue eminentemente religiosa y fue el más importante de los primeros maestros que pusieron música a la nueva liturgia renovada, surgida tras el Concilio de Trento. Victoria sólo compuso música sacra: misas, motetes, himnos, salmos y magníficats. Sus profundas y sinceras convicciones religiosas otorgan un carácter especial a sus obras, de una gran pureza técnica, una intensa calidad dramática y una expresión apasionada.

Además del citado Officium defunctorum, de entre sus composiciones deben destacarse varios libros de Motecta (Venecia 1572, Roma 1583 y Milán 1589), las misas Ave maris stella (1576), O magnum mysterium (1592) y Laetatus sum (1600), los motetes O vos omnes y Vidi speciosam, ambos publicados en 1572, y el monumental Officium hebdomadae sanctae (1585), destinado a la Semana Santa.

                                                                                                                       Sofía Pérez-Plaza