La obra está compuesta para dos flautas, una flauta pícolo, dos oboes, dos clarinetes en Sib, dos fagotes, un contrafagot, cuatro trompas en Fa, tres trompetas en Fa, tres trombones, una tuba,timbales, un tamboril, un triángulo, un tambor bajo, un címbalo, un órgano y demás cuerdas.
Edward Elgar
Edward William Elgar fue un compositor inglés. Muchas de sus obras han entrado en el repertorio clásico de concierto británico e internacional.
A pesar de que Elgar es a menudo considerado como el típico compositor inglés, la mayoría de sus influencias musicales no provenían de Inglaterra, sino de la Europa continental. Se sentía a sí mismo como un extraño, no sólo musicalmente, sino también en lo social. En los círculos musicales dominados por los académicos, fue un compositor autodidacta, en la protestante Gran Bretaña, su catolicismo era visto con recelo en algunos sectores y en la sociedad británica victoriana y eduardiana con conciencia de clase, que era muy sensible acerca de sus humildes orígenes, incluso después de lograr el reconocimiento. No obstante se casó con la hija de un oficial del ejército británico de alto rango, Caroline Alice.
Su principal composición en 1905 fue la Introducción y Allegro para cuerdas, dedicada a Samuel Sanford, profesor de la Universidad de Yale. Elgar visitó Estados Unidos en ese año para dirigir su música y para aceptar un doctorado de Yale. Su siguiente obra a gran escala fue la secuela deLos Apóstoles -el oratorio El reino (1906). Tuvo una buena recepción, pero no estimulaba la imaginación del público como El sueño de Geronte había hecho y continuó haciéndolo. Sin embargo, entre los aficionados a su música, en ocasiones se prefiere El reino a las obras anteriores: Frank Schuster, amigo de Elgar, le dijo al joven Adrian Boult: «en comparación con El reino, El sueño de Geronte es la obra de un aficionado novato».Cuando se acercaba a su quincuagésimo cumpleaños, empezó a trabajar en su primera sinfonía, un proyecto que había estado en su mente en varias formas durante casi diez años.Su Primera Sinfonía (1908) fue un éxito tanto nacional como internacional. Pocas semanas después del estreno se interpretó en Nueva York, con Walter Damrosch como director; en Viena, bajo la batuta de Ferdinand Löwe; en San Petersburgo, a cargo de Aleksandr Ziloti; y en Leipzig, con Arthur Nikisch. Hubo actuaciones en Roma, Chicago, Boston, Toronto y quince ciudades y pueblos británicos. En poco más de un año, recibió un centenar de actuaciones en Gran Bretaña, Estados Unidos y Europa continental.
Como opinión personal, destaco la gran tranquilidad que transmite esta pieza instrumental, sobre todo las partes donde participan las trompas y los violonchelos con tonos graves y subiendo gradualmente hasta tonos más agudos.
Rubén, te he publicado tu artículo porque lo he visto en el borrador y ya es muy tarde. Te falta información de la obra, te sobra todo el último párrafo de Elgar y te falta opinar sobre la obra después de haberla escuhcado. Te daré 0,25. La próxima vez antes, publicada y terminada!!
ResponderEliminarSí, hay cosas que me faltan.
ResponderEliminarAcabo de publicarla ahora a las 23:40 y sí puse la opinión personal.
Ya he visto tu comentario, te subo a 0,35. Pero te siguen faltando cosas, tienes que seleccionar más la información que pones y redactar personalmente el artículo.
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