Durante la primera etapa de su reinado compartió la
responsabilidad de los asuntos de Estado con don Gaspar de Guzmán,
Conde-Duque de Olivares, quien realizó una enérgica política
exterior que buscaba mantener la hegemonía española en Europa. Tras
la caída de Olivares, se encargó personalmente de los asuntos de
gobierno, ayudado por cortesanos muy influyentes, como Luis Méndez
de Haro, sobrino de Olivares, y el duque de Medina de las Torres.
De
los monarcas españoles este es quizás uno de los más curiosos. De
hecho en los primeros años. Fue manipulado y tomado por tonto. Sin
embargo su accionar y el gran interés que le despertaban sus
aficiones hizo que los españoles contaran con un período brillante
en la producción artística.
Felipe
IV fue hombre de gran cultura y mecenas de las artes; se le considera
el mayor coleccionista de pinturas del siglo
XVII.
Pintura
y Música de la época:
Felipe
IV fue un importante mecenas y acogió a muchos artistas. Tuvo a
Velázquez
a su servicio (pintor más importantes de la época), adquirió obras
importadas de los Países bajos y de Italia, se cultivó en las
letras e incluso tuvo un profesor personal de danza.
Las artes
escénicas representaban una verdadera pasión y , para garantizar
que se llevasen a cabo con cierta frecuencia construyó un Coliseo en
el Palacio del Buen Retiro. La música ocupó un lugar importante en
la Corte de Felipe IV. Mateo Romero fue el Maestro de Capilla pero
hubo otros compositores cerca suyo: Gabriel
Díaz, Alvaro de los Ríos, Miguel de Arizo, Juan Bas de Castro y
Manuel Machado,
trabajaron en la composición de partituras.
Felipe IV no sólo
se mantuvo contemplativo en relación a las artes sino que llegó a
pintar, escribir y componer música, pero su espíritu tímido y
apocado lo llevaron a ocultar su producción.
Su
reinado fue clave para el desarrollo artístico en España, lo cual
explica que este siglo sea conocido como EL Siglo de Oro en España.
La
prueba más fehaciente de la intensa actividad en relación a la
danza durante los siglos XVI y XVII es la proliferación de
colecciones de música instrumental compuestas a este fin. Los
instrumentos se encontraban en permanente transformación, la vihuela
empezaba a reemplazarse por la guitarra de cinco cuerdas y los
instrumentos de cuerda pulsada habían adquirido un sistema
denotación por cifras. Para explicar el funcionamiento de estos
sistemas de notación se generaron manuales que exponían el modo de
utilizarlos.
Hasta
entonces seguían siendo útiles los manuales de vihuela del siglo
XVI de Luis
de Milán (1535), Luis de Narváez (1538),Alonso de Mudarra (1546),
Enrique Valderrábano (1547) y Diego Pisador (1552).
Aunque publicado después de finalizar el reinado de Felipe IV, el
tratado de Gaspar Sanz Instrucción de Música sobre la Guitarra
Española, (Zaragoza, 1674) contiene una importante cantidad de
danzas que, sin duda corresponden al período del reinado de Felipe
IV.
Velázquez:
Diego Rodríguez de Silva y Velázquez (Sevilla, hacia el 5 de junio de 15991 – Madrid, 6 de agosto de 1660), conocido como Diego Velázquez, fue un pintor barroco, considerado uno de los máximos exponentes de la pintura española y maestro de la pintura universal.
Diego Rodríguez de Silva y Velázquez (Sevilla, hacia el 5 de junio de 15991 – Madrid, 6 de agosto de 1660), conocido como Diego Velázquez, fue un pintor barroco, considerado uno de los máximos exponentes de la pintura española y maestro de la pintura universal.
Pasó sus primeros años en Sevilla, donde desarrolló
un estilo naturalista de iluminación tenebrista, por influencia de
Caravaggio. A los 24 años se trasladó a Madrid, donde fue nombrado
pintor del rey Felipe IV y cuatro años después fue ascendido a
pintor de cámara, el cargo más importante entre los pintores de la
corte. A esta labor dedicó el resto de su vida. Su trabajo consistía
en pintar retratos del rey y de su familia, así como otros cuadros
destinados a decorar las mansiones reales. La presencia en la corte
le permitió estudiar la colección real de pintura que, junto con
las enseñanzas de su primer viaje a Italia, donde conoció tanto la
pintura antigua como la que se hacía en su tiempo, fueron
influencias determinantes para evolucionar a un estilo de gran
luminosidad, con pinceladas rápidas y sueltas. En su madurez, a
partir de 1631, pintó de esta forma grandes obras como La
rendición de Breda. En su última década su estilo se
hizo más esquemático y abocetado alcanzando un dominio
extraordinario de la luz. Este periodo se inauguró con el Retrato
del papa Inocencio X, pintado en su segundo viaje a
Italia, y a él pertenecen sus dos últimas obras maestras: Las
Meninas y Las hilanderas.
Su catálogo consta de unas 120 o 125 obras. El
reconocimiento como pintor universal se produjo tardíamente, hacia
1850. Alcanzó su máxima fama entre 1880 y 1920, coincidiendo con
los pintores impresionistas franceses, para los que fue un referente.
LAS
MENINAS
Se aprecia su último estilo: trazos largos y sueltos en los contornos y pinceladas breves en los toques de luz,
fundamentalmente en los
vestidos.
Este
complejo lienzo es la cima de su pintura. La maestría de su luz hace
sentir como verdadero el aire de la habitación.
Su pintura: Además de conseguir pleno dominio de la perspectiva aérea, manejaba
una gama extraordinaria de matices y gradaciones de color, buscando
la armonía cromática. Su pintura se ajustaba a los presupuestos
formales barrocos sobre el color, que debía dar unidad al cuadro con
el predominio de una tonalidad.
Patricia Tomé Escalona 1ºBB
Hola Patricia. Has empezado bien pero has comparado dos pintores ¿qué has hablado de la música? Te propongo que quites a Zurbarán y pongas la música que se oía en tiempos de Felipe IV (ya que Velázquez fue pintor de su corte y trabajó para él). Tu entrada podría llamarse: "Felipe IV, mecenas de las artes". En esta dirección tienes un artículo muy interesante ello. ¡Suerte!:
ResponderEliminarhttp://palyndrome.lacoctelera.net/post/2007/06/29/felipe-iv-y-musica
Hola! Ya esta cambiado profe, puse lo que encontré no encontré mucho mas y no sabia muy bien lo que poner e puesto lo que creí importante.
EliminarOk, mucho más interesante, ¿no te parece?
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